Maximiliano Donzelli
Jefe de Research
En el momento en el que se realizó este reporte, las cotizaciones de los bonos argentinos en dólares se encuentran en niveles inferiores al momento en el que se anunció el pre acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Esta situación es paradójica, dado que el acuerdo técnico estaría cerrado con el FMI y estaría próximo a ser aprobado por el Congreso de la Nación. En este sentido, el mayor riesgo de no pago (default) al FMI del préstamo Stand By tomado en el 2018 pareciera haberse evitado en el mediano plazo (para mayor información ver reporte “¿Acuerdo con el FMI?: Lo que hay que saber”).
Esta disociación tiene su origen en un contexto adverso para los activos de renta fija de mayor riesgo. Si uno observa el comportamiento de los bonos desde el inicio del conflicto en Ucrania, encuentra que se vieron afectados por lo que se llama un “flight to quality” o “vuelo a la calidad”. Este fenómeno se basa en que, cuando el riesgo de la economía global aumenta, sea por una recesión o un conflicto bélico (como es este el caso), los inversores prefieren resguardarse en activos de menor riesgo, como en bonos del Tesoro de Estados Unidos, saliendo así de posiciones en mercados emergentes o de alto riesgo.
A pesar de las diferencias, estos aumentos reflejan los cambios en las percepciones de los inversores a medida que el conflicto en Europa continúa. A su vez, exceptuando Chile, todos los bonos han caído en su cotización en este mismo período.
Por lo tanto, la mala performance de los bonos en dólares no tendría su origen a una peor situación macroeconómica local, sino que es parte de un fenómeno más global, ligado al conflicto en Europa que afectó a las posiciones de renta fija que no son de “calidad”. Por ende, creemos que es un buen momento para incorporar en la cartera algunos bonos soberanos en dólares. Nos basamos en que vemos probable que los valores de las cotizaciones aumenten una vez que los bonos reflejen con mayor precisión la situación financiera local (acuerdo con el FMI, acumulación de Reservas Internacionales, precios de materias primas agrícolas altos) tal cual lo hicieron el resto de los activos financieros.
Con esta premisa, se puede analizar en la siguiente tabla los cambios en los precios, tomando la cotización de cierre del 28/01/2022 como referencia al preacuerdo, ya que ese día se anunció que se había llegado a un entendimiento con el FMI.
Podemos observar en la columna “variación” la cual hace referencia a los retornos directos en dólares que se podrían obtener en de que las cotizaciones converjan a esos valores nuevamente. En todos los casos, las cotizaciones aumentarían entre 3% a 8% con solo volver a los valores de dicho momento. En este caso los bonos GD41 y AL35 serían los más favorecidos.
Dado el análisis anterior y considerando que operan con volumen importantes, sugerimos incorporar los bonos GD35 y GD41.
A la fecha, este bono está operando a un valor de USD 30,10, ubicándose USD 1,60 por debajo de la cotización post anuncio del acuerdo con el FMI. Si el valor el bono llegase a volver a esos valores, se podrían estar obteniendo retornos del 6%. En caso base que el mercado convalide como positivo el acuerdo con FMI estimamos que podría darse un retorno en dólares del 13% consistente con una baja en la TIR de 2 puntos porcentuales. Un escenario muy optimista (por el momento baja probabilidad) podría implicar un retorno de hasta 38% en dólares. Si lo analizamos en pesos, con la baja del Tipo de Cambio Financiero MEP del 16%, el retorno en Pesos (suba del MEP + aumento del valor en dólares) podría implicar un retorno por encima de alternativas en pesos como los bonos CER. El bono de ley local AL35 muestra resultados similares por lo que podría ser un sustituto a considerar.
Este bono es de menor liquidez, pero al igual que el GD35 se presenta como una de las mejores alternativas. Considerado que hoy opera en USD 34,15 en comparación al valor de USD 37 el 28/01/2022 podría tener un retorno del 8,4%. En caso base, como el muy optimista, presenta resultados similares al GD35. Si lo analizamos en pesos, con la baja del Tipo de Cambio Financiero MEP del 16%, el retorno en Pesos (suba del MEP + aumento del valor en dólares) podría implicar un retorno por encima de otras alternativas en pesos como los bonos CER. El bono de ley local AL41 muestra resultados similares pero con la ventaja de tener mayor liquidez.
De no mediar ningún imprevisto, el gobierno debería lograr tener aprobado el acuerdo con el FMI tanto por parte del Congreso de la Nación como del directorio del organismo. Tomando las principales variables financieras, observamos que tanto el mercado cambiario alternativo (MEP/CCL) como el de acciones se hicieron eco de este avance que es positivo para la macroeconomía local porque despeja la incertidumbre de que argentina se enfrente ante un no pago (default) con el FMI. Sin embargo, los bonos en dólares quedaron desacoplados de esta mejora e incluso sus cotizaciones son inferiores al momento de conocerse el pre acuerdo a fines de enero. Esta situación tuvo su origen en el mal desempeño global que tuvieron los activos de renta fija global. Por lo tanto, y en un horizonte de corto plazo, esperamos que los bonos en dólares se acoplen al buen desempeño del resto de los activos financieros presentando la mejor relación riesgo-retorno los bonos en ley extranjera GD35 y GD41.
Jefe de Research
Analista de Research
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